Emoción en Situación

EMOCIÓN en SITUACIÓN

La emoción está vinculada, asociada a una situación. En su análisis de los « verbos psicológicos », Ruwet (1994: 45) habla de la « fuente » de la emoción, sin precisar más la relación de la emoción con esta fuente.

Hablaremos indistintamente de situación o de fuente y de razón de la emoción en referencia a la representación de la situación por parte de Ψ

1. JAMES: EL OSO, LA HUIDA, EL MIEDO

En un artículo fundamental, ¿Qué es una emoción? (1884), James parte de lo (que cree) que dice el sentido común sobre la emoción (nuestra presentación):

Mi tesis es que los cambios corporales siguen directamente a la percepción del hecho excitante, y que nuestra sensación de los mismos cambios al producirse ES la emoción.
El sentido común dice: perdemos nuestra fortuna, lo lamentamos y lloramos; nos encontramos con un oso, nos asustamos y corremos; somos insultados por un rival, nos enfadamos y golpeamos.
La hipótesis que aquí se defiende dice que este ordenamiento de la secuencia es incorrecto, que un estado mental no es inducido inmediatamente por el otro, que las manifestaciones corporales deben interponerse primero, y que la afirmación más racional es que nos sentimos apenados porque lloramos, enojados porque golpeamos, temerosos porque temblamos, y no que lloramos, golpeamos o temblamos porque estamos apenados, enojados o temerosos, según sea el caso.
Sin los estados corporales que siguen a la percepción, ésta tendría una forma puramente cognitiva, pálida, incolora, desprovista de calor emocional. Podríamos entonces ver al oso y juzgar que lo mejor es correr, recibir el insulto y considerar que es correcto golpear, pero no podríamos sentir realmente miedo o ira.

James distingue tres componentes de la emoción

          Una situación:
perdemos nuestra fortuna
nos encontramos con un oso
somos insultados por un rival

          Un estado mental:
[nos] da pena
estamos asustados
estamos enfadados

          Una acción / actitud / manifestación de V-MPG:
lloramos
corremos
golpeamos.

La tesis de James-Lange trata de la secuenciación de los componentes corporales y psíquicos de la emoción, que es un problema típico de la estructura del síndrome emocional.

Al igual que el sentido común, James da por sentado que estas dos manifestaciones se suceden, siendo la discusión sobre el orden de sucesión.
También se podría suponer que <percepción – estado mental – estado corporal> son quasi-simultáneos, dado el tiempo de transmisión de los impulsos nerviosos (entre 1 y 100 metros/segundo)

En todos los casos, el desencadenante de la reacción (emoción – expresión) o (expresión – emoción) es la percepción de la situación.

En este esquema, la situación aparece como la causa externa de la emoción, que actúa como un estímulo que desencadena una respuesta corporal-mental.
James caracteriza cada uno de los componentes de esta respuesta corporal mediante una asociación de elementos típicos:

lamentar – llorar; asustado – correr; enfadado – golpear.

James no distingue entre la situación material y su percepción. Sin embargo, la percepción es un acto analítico, y es este análisis de la situación el que determina la emoción.
En otras palabras, no es la situación sino su análisis el que actúa de forma causal.

Hace tiempo que tengo un profundo deseo de convertirme en anacoreta:
Pierdo mi fortuna – mi cara se ilumina – siento una gran alegría

Durante un viaje de observación de la fauna:
Veo un oso – lo observo – me sorprendo

Soy un impostor
Me insulta un rival – pongo la otra mejilla – siento un inmenso alivio al liberarme por fin de mi impostura.

Veo gente sucia y mal vestida en el metro
Veo terroristas, tengo miedo, salgo del coche
Veo un grupo de exiliados, siento compasión y hablo con ellos
Veo a personas sin hogar, me avergüenzo y agacho la cabeza.

Ejercicios
– Me encuentro con un grupo de personas que piden limosna en el metro.
¿Qué descripción/percepción para qué emoción?

descripción1, [emoción1 = miedo] descripción2, emoción2 = odio] descripción3, [emoción3 = piedad] descripción4, [emoción4 = indignación]

2. LA ILUSIÓN DEL ESTÍMULO

Esquemáticamente, según el modelo estímulo-respuesta, la emoción es un síndrome que afecta a un individuo y que tiene su origen causal en una situación externa.
La emoción se experimenta; se produce por el choque de un evento en una persona. La situación actúa como estímulo; la emoción es la respuesta a ese estímulo.
Hay un número limitado de emociones universales básicas
El mecanismo de la emoción, las reacciones físicas y los sentimientos psíquicos son fisiológicos. Estos mecanismos son innatos y, por tanto, universales.
El modelo de emoción pasiva modela el choque emocional en el choque físico

Me golpeo con la mesa, me sale un moratón; entonces me aplico árnica, y si todo va bien, el moratón desaparece.

Veo un oso, tengo miedo y salgo corriendo, luego, si todo va bien, encuentro un refugio y me calmo; o alguien me atrapa y me calma.

Cualquiera que se tropiece con la mesa / vea un oso se hará un moratón / se asustará, y todo se resolverá en las mismas condiciones orgánicas.

La emoción es una condición individual. Si varias personas sienten la misma emoción en las mismas condiciones, es porque su cableado fisiográfico es el mismo. La situación es emocional como la lluvia es húmeda.
Mandatos de hacer, mandatos de experimentar

La existencia de mandatos emocionales demuestra que la situación no determina causalmente la emoción a la que está vinculada:

¡Indignez-vous! (Stéphane Hessel)
Amaos los unos a los otros.
¡Teme mi ira!

Si el experimentador fuera movido causalmente por la situación a tal o cual emoción, no entenderíamos estos mandatos. La lluvia moja causalmente; la orden de « mojarse » no es suficiente para que alguien se moje, aunque sea sensible a la orden y se esfuerce por hacerlo.

Si se puede ordenar a alguien que ame a los demás, que se indigne o que tenga miedo, es porque la emoción se construye sobre la base de buenas razones, que son básicamente descripciones de las situaciones en las que se encuentra el potencial experimentador que es objeto del mandato. No se trata de causalidad sino de semiótica.
Desacuerdo sobre las emociones

La misma conclusión se obtiene de las situaciones de antagonismo y desacuerdo sobre la emoción adecuada:

L1: – ¡Lloremos la muerte del padre de la patria!
L2: – ¡Alegrémonos de la muerte del tirano!

L1: – ¡No tengo miedo a los osos!
L2: – Pero deberías estarlo.

L1: – Deja de enfadarte
L2: – No estoy enfadado, estoy deprimido

La emoción no está vinculada causalmente a una situación determinada, sino a su formato, que puede encontrarse en el material lingüístico. Es en este sentido que podemos hablar de la construcción argumentativa de la emoción y del discurso emocional como actividad. No es la situación bruta, si es que existe, la que determina la emoción, sino la situación bajo una determinada percepción – descripción de esta situación

En relación con una emoción, se puede formular la pregunta « ¿por qué? (estás triste, enfadado…) », a la que se responde enumerando buenas razones, que no son otra cosa que la descripción de una situación, que, por reificación de estas buenas razones, se dice que es « la causa » de la emoción.

La coorientación del formato es lo que produce la ilusión del estímulo. Si un grupo de personas comparte la misma forma de ver el mundo y a los seres humanos, entonces cuando se vean inmersos en la misma situación, espontánea e inconscientemente la analizarán de la misma manera y verán a las personas sin hogar o a los terroristas o a los refugiados.
La situación está en la emoción.

La emoción está inscrita en la situación por el experimentador. El experimentador percibe – formatea la situación de tal o cual manera, y este formateo corresponde al de tal o cual emoción.

La fuente de la emoción no es la situación en sí, sino la situación bajo una determinada descripción.

Es esta descripción la que se activa si hay que justificar la emoción.

Los psicólogos hablan del componente de evaluación cognitiva del entorno (appraisal). Utilizaremos la descripción detallada que hace Scherer de este componente para determinar las reglas que organizan las descripciones de la situación correspondiente a una emoción concreta.

3.  COMPONENTE COGNITIVO DE LAS EMOCIONES

  1. Emociones-cogniciones incrustadas en la representación: M12

Esta sección introduce una tercera vía a la emoción, que, como la primera, es basada sobre el material verbal. La idea general es que la emoción esta incrustada en la forma en que Ψ expresa su representación de la situación que está viviendo. La emoción da forma a todos los ejes de la construcción de esta situación.

Este apartado trata del encuadre cognitivo-emocional de la situación. La situación siguiente puede ilustrar este concepto. Un pequeño grupo de personas, adultos y niños, entra en el metro. Son diferentes: su piel, su cara, su físico son diferentes. Su lenguaje, su comportamiento es diferente. Los otros pasajeros pueden percibir emocionalmente-cognitivamente este grupo como:

— Una banda de ladrones bien organizada; robos; incidentes; asalto => miedo urgencia
— Refugiados, probablemente necesitados de ayuda => solidaridad
— Terroristas potenciales => refuerzo de un estado de ánimo ansioso preexistente
— Nada especial  => indiferencia

3.1 La emoción como síndrome

Los psicólogos consideran que la emoción es un síndrome que afecta al individuo. Un síndrome es un fenómeno complejo, un conjunto integrado de componentes con relaciones complejas. La palabra síndrome está tomada del vocabulario médico, donde se refiere a un conjunto de síntomas (signos) sin una causa específica, que el paciente puede tener al mismo tiempo en ciertas enfermedades. Así, el síndrome de Parkinson combina la acinesia (movimientos lentos y poco frecuentes), el temblor en reposo y la hipertonía (contracciones inapropiadas de los músculos del cuerpo)[1]. Los diccionarios pueden retomar elementos de esta definición del fenómeno emoción para definir la palabra emoción.

Según Scherer, cualquier emoción puede analizarse en cinco « componentes » (o « sistemas ») (Scherer 1984a, p. 99):

— C. fisiológico de activación (arousal)
— C.  de expresión motora VMGP, cambio de Voz, Mímica facial, Gestos, Postura del cuerpo.
— C.  esbozo de acción.
— C.  sintético, subjetivo; lo que entendemos por emoción.
— C.  de evaluación cognitiva de los estímulos o situaciones.

Los cuatro primeros componentes son tradicionales. Ciertos psicólogos, como Scherer, añaden un quinto componente, el componente de evaluación cognitiva.

3.2 El componente cognitivo del síndrome “emoción”

Los componentes tradicionales focalizan sobre el “sujeto emocionado”. El componente de evaluación cognitiva introduce la situación asociada a la emoción. Sin más precisión, el término “situación” refiere al mundo objetivo tal que rodea la persona. En relación con la emoción, la situación es definida como el mundo circundante tal como lo percibe-analiza-entiende el experiencer. La emoción situación-fuente-de-emoción (se debería escribir así) corresponde al mundo “experimentado” por Ψ, el mundo tal y como Ψ lo describe, al evento tal como Ψ lo cuenta para compartirlo con los demás participantes. La situación fuente de emoción es un montaje[2] elaborado por el Ψ a partir de la realidad contextualmente dada o imaginada.

La emoción puede tener fuentes internas. En el segundo sentido, la emoción tiene su fuente en una representación descontextualizada. Las fuentes internas pueden ser cualquier tipo de montaje mental. Los recuerdos son fuentes internas de emoción.

La hija de la gran pianista Brigitte Engerer, cuenta la siguiente anécdota. Brigitte Engerer daba una clase magistral.  Una alumna quería tocar el segundo concierto de Rajmáninov, y Brigitte Engerer le echó en cara el tabique. Cuando era estudiante, Brigitte Engerer quedó profundamente impresionada por uno de sus profesores, que murió mientras tocaba el segundo concierto de Rajmáninov, y nunca tocó este concierto.

La introducción detallada de un componente de evaluación cognitiva abre nuevas perspectivas para el análisis de la emoción hablada.  En un primer lugar, este componente tiene una gran generalidad:

apenas hay estados emocionales que no presupongan un número importante de procesos cognitivos (Scherer 1993/1984, p. 107).

Según Scherer, el componente cognitivo:

— Garantiza un control permanente de los estímulos internos y externos.
— [Evalúa] si son perjudiciales o útiles para el organismo,
— [relacionándolos con] « las necesidades, planes o preferencias [del individuo] (id., p. 103; p. 110; 101).

Este componente es de importancia central para el procesamiento de la emoción: la naturaleza de la «emoción parece estar determinada principalmente por los procesos cognitivos de evaluación» (id., p. 114).

Ver infra, Discusión

3.3 Facetas del componente cognitivo de las emociones

Scherer da dos variantes muy detalladas de su sistema de valoración cognitiva (1984a, 1984b). La siguiente tabla fusiona las dos tablas. Hemos introducido la numeración de las facetas.

Tabla 1 Facetas del componente cognitivo de las emociones

F1 Intervención del acontecimiento Momento, expectativa, probabilidad, previsibilidad
F2 Evaluación de la acción/resultado del acontecimiento Simpatía intrínseca, importancia del objetivo, importancia para la consecución del objetivo, legitimidad
F3 Inferencia sobre la causa del acontecimiento Identidad del agente, motivo/origen, legitimidad
F4 Evaluación del potencial de control Posibilidad de influir en el acontecimiento o en sus consecuencias: potencial de poder para dominar sus efectos
F5 Comparación con estándares externos o internos Conformidad con las expectativas o normas culturales.

Coherencia con la imagen real y/o ideal de uno mismo.

F6 Consecuencias para el yo — Ganancia/pérdida de vida, salud, bienes materiales relaciones, estatus, autoestima, experiencias de tiempo
F7 Planes de expectativas que se cumplen/no se cumplen, demandas de roles/normas que se satisfacen/no se satisfacen
F8 Duración de los efectos: corto/largo plazo, permanente, periódico
F9 Tipo de actividad logro-tarea transporte, socio-emocional, ocio, servicio, impulsos básicos, observación
F10 Lugar del evento naturaleza, calle, instituciones, hogar
F11 Agente del efecto fuerzas naturales, sociedad, grupos, individuo, yo, objeto
F12 Relación con el agente intimidad, actitud, estatus
F13 Acción del agente casualidad, tipo de intención, exigencias del rol/norma

3.4 Adaptación a la descripción de la situación emocionante

El siguiente cuadro es una reescritura del anterior, integrando las siguientes aportaciones (Ver Plantin 2021, cap. 9 Producir la emoción: la dramatización de la palabra):

— Reglas retóricas de la dramatización del discurso: (Lausberg, 1971; 1973)

— Reglas para la construcción del discurso mediático emocionante (Ungerer 1995; 1997)

— Pragmática de la comunicación emotiva: “Hacia una pragmática de la comunicación emotiva” (Caffi, Janney, 1994; Caffi, 2000).

Tabla 2, Reescritura con ejemplos

Placer / displacer ¡puaj! VS ¡mmm!
Categorización
(acontecimiento
participante
Casamiento VS entierro
Un gánster VS un transeúnte alcanzado por una bala
Un cretino VS un mártir
Cantidad,
Intensidad
Tres VS treinta victimas
Analogia Como un temblor de tierra VS Creí que estaba en el paraíso terrenal
Tiempo
Distancia temporal a Ψ
Frecuencia
Todo eso era antes, terminó
VS eso puede volverse a producir en cualquier momento
Lugar
Distancia a Ψ
— La victima iba de compras por su barrio VS vagaba por un lugar alejado
− Algún lugar en los Balcanes VS A dos horas de avión de Paris
Causalidad,
Agentividad
El accidente fue provocado por la niebla VS por un conductor ebrio
Consecuencias Esta conducta parece anodina, sus consecuencias serán terribles
Control No se puede hacer nada VS ¡a las armas, ciudadanos!
Normas Un cretino VS un mártir

— Un « acontecimiento » es algo sobresaliente; que desvía del escenario de la acción actual en la que el experimentador está / se siente involucrado.

Como se verá en los comentarios que siguen, estas diferentes facetas no trabajan independientemente unos de otros.

Sur tous ces axes interviennent les mécanismes de maximisation et de minimisation (euphémisation) qui amplifient ou émoussent l’émotion.

3.5 Commentaires généraux

Principio de reiteración — Principio de transversales  global – distribuida

Cada operación cognitiva-emocional (2) – 10) interviene a un nivel local o general.  Por ejemplo, la operación de evaluación (2) puede concernir sea el acontecimiento globalmente (una magnífica sorpresa), y reiterarse sobre cada (sub-…) componente del acontecimiento (un regalo magnífico) y sobre cada participante al acontecimiento (un amigo de toda la vida).

— La evaluación emocional agradable / desagradable puede efectuarse globalmente sobre la un ser o una situación, o transversalmente, sobre todos los elementos que la componen (en una descripción determinada) (ver §5).

— La categorización global (guerra) va coordinada con una infinidad de subcategorizaciones (soldados, ofensiva…).

Los principios de evaluación, de categorización, y de analogía son transversales.

— Como la categorización, la analogía y la intensidad pueden referirse a cada una de las categorías que constituyen el acontecimiento, o al propio acontecimiento.

Principio de subjetividad “relación con Ψ”

Este principio se aplica a todos los ejes cognitivos. Lo que importa no es el momento o el lugar del acontecimiento, sino el momento o el lugar en relación con Ψ, las causas, y consecuencias en tanto que afectan Ψ, el control que puede ejercer Ψ sobre los acontecimientos.

El parámetro “relación con Ψ” sobresale. Se aplica sobre todos los ejes de estructuración del evento. Esta presente en cinco de las trece facetas del componente cognitivo de las emociones según Scherer (ver tabla

F2 Evaluation of the action / outcome of the event Intrinsic agreeableness, importance of the goal, significance for goal achievement, legitimacy
F5 Comparison with external or internal standards Conformity to cultural expectations or norms
Consistency with real and/or ideal self image.
F6 Consequences for self gain/loss of life, health, material goods,
relationships, status, self-esteem, time experiences
F7 Expectations plans coming true/not true, role/norm demands satisfied/not satisfied
F12 Relationship to agent intimacy, attitude, status

Saturación de la palabra por los valores y las normas de Ψ

Las emociones están fundamentalmente determinadas por los valores y los intereses de Ψ

La emoción asociada a un acontecimiento que afecta a un experiencer varía en cantidad y calidad en función de cómo ese acontecimiento afecta a su sistema de valores.

A excepción de las emociones reflejas innatas, como el miedo inducido en el patito por la sombra de la rapaz; o el sudor frío del automovilista que acaba de escapar del accidente.

Ante un experimentador desconocido que recibe una noticia o se enfrenta a un acontecimiento, no se puede decir nada sobre la intensidad y la naturaleza de la emoción que siente este sujeto, si es que siente algo

A lo sumo, podemos esperar que sea coherente con la emoción socialmente asociada a ese tipo de noticias o acontecimientos.

4. COMMENTAIRE DES AXES

4.1 Placer: Evaluación del evento en el eje placer/desagrado.

Este eje se corresponde lingüísticamente con el clásico eje placer/desagrado de los psicólogos, recogido por Caffi y Janney, así como con el « principio de evaluación emocional » de Ungerer.

La evaluación puede ser básica, vista como una reacción de todo el cuerpo ante un evento (reacción de rechazo – reacción de apertura), acompañada de producciones vocales semilingüísticas (¡beûrk! vs. ¡hmm!); a través de esta reacción emocional primaria, el evento es, por así decirlo, « colocado » en el eje evaluativo por un movimiento reflejo, acompañado de producciones lingüísticas mínimas. La evaluación puede ser cada vez más elaborada verbalmente (¡Es inaceptable! vs. ¡Es genial!), acompañada de una muestra emocional explícita (Es desagradable, estoy disgustado vs. Es agradable, estoy en las nubes). Es francamente tardía en otros casos, en los que ya no es reflexiva, no es obvia, y se construye en el curso de un largo proceso lingüístico y cognitivo que combina datos de todos los ejes de categorización de la emoción, y lleva a una conclusión evaluativa como « Al final, reflexionando, todo esto es extremadamente positivo e incluso agradable + una cara feliz y una cara abierta ». Esta evaluación puede ser realizada por cualquier actor implicado en el evento, incluido el narrador.

La evaluación sintética del ser o del evento posiciona globalmente su objeto (ser, evento) en el eje placer (bueno) / displacer (malo): «evaluación de la acción o del resultado del evento en términos de agradabilidad intrínseca» (Scherer; ver también Caffi, Janney; Ungerer).

Una evaluación es un conjunto de reacciones u operaciones que tienden a atribuir a un objeto (ser, acción, acontecimiento…) un valor estético (una buena película), moral (una buena acción), pragmático (un buen cuchillo).

Se puede distinguir dos tipos de evaluación, la evaluación reflejo y la evaluación reflexiva.

Evaluación refleja: ¿placer / displacer?— La evaluación puede expresarse como una reacción física de todo el cuerpo ante un acontecimiento, como las “evaluaciones corporales” siguientes:

[aproximarse de / rechazar] [asimilar] / [vomitar] [cerrarse / abrirse: pugno cerrado / mano abierta]

Estos gestos corporales se materializan se acompañan de interjecciones, que son poderosos instrumentos de evaluación elemental, en francés:

aahh ! pouah! (p aspirado), beua!, berk!, beuark! / hmm! ouahh!

o, en la interfaz lenguaje – grito “sí! / no!”.

A través de esta reacción emocional primaria, la persona, el objeto, el evento, es posicionado en el eje evaluativo por un movimiento reflexivo, acompañado de producciones lingüísticas mínimas.

La evaluación puede explicitarse verbalmente mediante un predicado evaluativo

placer / dolor — agradable / desagradable
verdadero / falso — bueno / malo — bonito / feo
genial / inaceptable — estoy asqueado / estoy en las nubes

Estas evaluaciones son acompañadas de una mímica emocional explícita.

Evaluación reflexiva — La evaluación puede ser diferida en otros casos, en los que ya no es reflexiva, ya no es obvia, y puede construirse en el curso de un largo proceso lingüístico y cognitivo, y lleva a una conclusión evaluativa cognitiva-emocional:

Al final, de hecho, al reflexionar, todo es extremadamente positivo e incluso agradable + una cara feliz y mímica de apertura

4.2 Categorización

La designación de ciertos acontecimientos se refiere a pre-construcciones eufóricas o disfóricas (« pulsión de vida/impulsión de muerte »: boda vs. funeral, atentado, fiesta, etc.), que los sitúan en el lado negativo o positivo del eje del placer. Este posicionamiento se hace por defecto, de forma estereotipada, en la medida en que pueden intervenir otras consideraciones circunstanciales (una boda puede ser triste). Esta categoría se corresponde con las reglas retóricas para mostrar acontecimientos marcados por la emoción, con el « principio de animadversión » de Ungerer. Además de las emociones incrustadas en los pre-constructos lingüísticos, el inventario de datos emocionales incluye todos los informes de antecedentes que, en las relaciones sociales ordinarias, provocan emoción (Cosnier 1994, Capítulo 3; Scherer, Walbott, Summerfield, 1986). La naturaleza de estos datos está obviamente ligada a la cultura. En el límite, la emoción mimética se produce haciendo que el lector alucine con la escena. En el artículo « evidencia » de su Diccionario de retórica, Molinié menciona « esa famosa y ridícula supresión de la pantalla del discurso, con la idea de que el oyente se transforma en espectador » (1992, p. 145); evidentemente, hay una diferencia entre participar en la batalla y leer una novela de guerra, pero queda por explicar, por ejemplo, el efecto alucinatorio de la narración.

Categorización de las personas

Esta categoría recoge el « Principio de rango » de Ungerer. Para un acontecimiento « igual », la emoción varía con la identidad de las personas (o seres sensibles) afectadas, siendo algunas personas más « sensibles » emocionalmente que otras al mismo acontecimiento. Con el mismo grado de proximidad (parentesco), la muerte de un niño afecta « más » que la de un anciano, la de un civil « más » que la de un soldado. « Ganar el premio gordo » no evoca los mismos sentimientos según afecte a « un pez gordo » o a « una familia cuyo padre está en el paro ». « Encuentran a un vagabundo/pandillero asesinado » induce sentimientos muy diferentes, indignación en un caso, perplejidad o deleite en el otro (véase el Estudio 3).

4.3 Cantidad, Intensidad

La modulación cuantitativa puede afectar a diferentes categorías (Distancia o Tiempo: (muy) lejos de nosotros; calidad de las Personas implicadas: un niño (muy pequeño), etc.). La emoción también varía con la cantidad de personas afectadas: un accidente que afecta a cincuenta personas induce más emoción y más titulares en los periódicos que un accidente que afecta a una persona. Pero también puede surgir de una oposición entre lo único y lo múltiple: la única víctima de un accidente que podría haber matado a cincuenta personas es objeto de más piedad. Esta categoría corresponde al eje cuantitativo de los psicólogos; a un aspecto del principio « Ser drástico » y del « principio del número » de Ungerer; a la dimensión « Cantidad » de Caffi y Janney; y es utilizada por la dramatización retórica.

4.4 Analogia

La importancia de la analogía en la producción de emociones está bien expresada por el principio de Ungerer, « utilizar enlaces metafóricos con dominios emocionalmente establecidos ». La analogía es una poderosa herramienta para construir la emoción. Permite transferir la emoción asociada a un acontecimiento cuyo tono emocional está estabilizado a otros acontecimientos sometidos a evaluación emocional: « Campos donde torturan y masacran », « como una bomba atómica » (véase el Estudio 3).

4.5 Tiempo: Distancia temporal a Ψ — Frecuencia

En función de su construcción temporal y aspectual, los acontecimientos se excluyen o se incluyen en la esfera temporal subjetiva de la persona: « en este momento estoy hablando contigo… »; « pero ahora todo ha terminado ». La dimensión temporal es esencial en la construcción de la urgencia, así como la sorpresa, un componente de cualquier emoción. Esta categoría corresponde a la faceta F1 de Scherer, y también se refiere a las técnicas retóricas de la cronografía.

4.6 Ubicación : Lugar — Distancia a Ψ

El lugar en el que se produce la emoción puede estar marcado emocionalmente (asesinato en un descampado frente a asesinato en la catedral); puede estar marcado en relación con una persona determinada (lo encontraron tirado en su despacho). Esta categoría corresponde a la faceta F10 de Scherer, y también se refiere a las técnicas retóricas de la topografía. Su subjetivización remite al « Principio de proximidad » de Ungerer.

En general, las categorías de lugar y tiempo reconstruyen el acontecimiento según las coordenadas espacio-temporales de la persona objetivo.

4.7 Distancia

La emoción varía en función de la distancia del suceso al sujeto afectado. El término debe tomarse en el sentido material (cercano / lejano): « Estos trágicos acontecimientos tienen lugar en Srebrenica / en algún lugar de los Balcanes / a dos horas de avión de París », pero también en el sentido de intimidad (intimidad, implicación, solidaridad) « es una cuestión de matemáticas financieras / esto nos concierne a todos »). Encontramos la faceta F12 de Scherer, pero también elementos que entran en la dimensión « control » de Caffi y Janney. Las modalidades introducidas en relación con el tema del decir o de la relación también desempeñan un papel en su definición (Caffi 2000).

4.8 Causalidad, agentividad

Esta categoría esencial se refiere a las facetas F3 y F11 de Scherer. La determinación de una causa o un agente influye en las actitudes emocionales hacia un acontecimiento. En particular, está en el origen de las variaciones de las emociones vinculadas a la atribución de la responsabilidad. Tanto si el accidente se debe al destino (« derrumbe ») como a un acto deliberado (« un conductor ebrio y sin carné les atropelló »), hay simple dolor en el primer caso, ira en el segundo. Según se atribuya la desertización del campo a una causa abstracta (« la Política Agrícola Común ») o a los agentes (« los comisarios europeos »), se construye la resignación o la indignación política (véase el estudio 2). « Pedro aterroriza a Pablo » induce algo parecido a la indignación hacia Pedro, mientras que « Pedro aterroriza a Pablo » puede ganarse su compasión (si Pedro es un Quasimodo) (véase el capítulo 8).

4.9 Consecuencias

Esta categoría corresponde a las facetas F6, F7 y F8 de Scherer. Por ejemplo, para orientar la actitud emocional de una persona hacia el miedo (construir el miedo), se le puede mostrar, en un patrón similar al de una argumentación por consecuencias, que las consecuencias negativas de dicho evento son espantosas, así como su origen (véase el Estudio 7).

4.10 Control

La categoría « control » de Caffi y Janney corresponde a la faceta F4 de Scherer. Para un individuo, la emoción asociada a un acontecimiento varía en función de su capacidad para controlar ese acontecimiento. Si el desarrollo de un evento que provoca miedo está fuera de control, el miedo se convierte en pánico.

4.11 Normas

La emoción ligada a un acontecimiento que afecta a una persona varía con la posición de ese acontecimiento en el sistema de valores de la persona en la que se construye la emoción. Esta categoría abarca el vínculo entre las emociones y los valores, y corresponde a la faceta F5 de Scherer, y al « Principio de evaluación emocional » de Ungerer (véase el Estudio 1).

Las emociones están marcadas fundamentalmente por la división de valores e intereses. Dado un sujeto que se enfrenta a un acontecimiento, no podemos decir nada sobre la naturaleza de la emoción que siente ese sujeto (salvo en el caso de las emociones reflejas innatas, como el miedo inducido en el patito por la sombra de la rapaz; o el sudor frío del automovilista que acaba de escapar del accidente). Supongamos que un individuo se enfrenta a otra persona muerta, o que se le dice « Fulano está muerto ». Sus sentimientos dependen totalmente de la relación que tenía con el muerto: si se trata de su enemigo, sentirá alegría (« siempre será un cabrón menos ») tras el fin del miedo, o la exaltación del triunfo del guerrero (« ¡ahora soy el más fuerte! »); en tal situación, se aplica el principio de complementariedad de las emociones: « la felicidad de uno es la desgracia de otro ». Si se trata de un desconocido, tal vez el miedo, o la lástima, o simplemente la indiferencia, si la escena es de guerra; si se trata de un familiar, el miedo, la desesperación, la tristeza, la depresión u otros sentimientos asociados a la pena. Si se trata de un hijo, la reacción puede ser la misma, pero también algo parecido al orgullo: « mi hijo es un héroe, un mártir, un santo », o eso se dice a veces. La emoción sentida puede diferir de la emoción estereotipada que figura en la definición oficial de la situación.

Las reglas anteriores permiten interpretaciones absolutas o individuales. La primera interpretación correspondería a la génesis de la emoción ligada a un acontecimiento en el absoluto. La segunda interpretación reduce el acontecimiento a un punto de vista particular.

CONCLUSIONES

Cabe señalar que estas categorías se solapan con las categorías generales de construcción racional de los acontecimientos según sus tipos, la calidad de las personas implicadas, su modo de ocurrencia temporal y espacial, su distancia del hablante, el tipo de control ejercido sobre el acontecimiento, la clase de acontecimientos comparables, el modo en que las normas se ven afectadas por el acontecimiento. Esto significa que, en el discurso ordinario, cualquier construcción de un evento es inseparable de una postura emocional hacia ese evento.

Este enfoque permite desarrollar el análisis del lenguaje de las emociones en función del encuadre de las situaciones, es decir, de su transformación lingüística en estímulos. Los resultados así obtenidos deben coordinarse con los obtenidos teniendo en cuenta su mención directa (declaraciones de emoción) y la descripción de sus modos de expresión (reconstrucción descendente).


5. Facetas de la cognición emocional
y ejes de la cognición argumentativa

Este párrafo es un comentario a Lausberg: «todos los topoi pueden dar origen a afectos» (1960 §257.3).

Según la retórica antigua la inventio es la primera etapa en la construcción del discurso. La inventio es basada sobre una ontología cuyos elementos primitivos son individuos, eventos y acciones, lugares, tiempos, modos de desarrollo y instrumentos, causas y motivos, consecuencias (ver Anexo 1).  Esta enumeración es abierta: no es debido a una imprecisión fundamental, sino al hecho que la descripción de la realidad social necesita refinamientos, ver por ej. la multiplicación de las categorías que se necesitan para caracterizar un ser humano (Anexo 1)

Una ontología es un sistema que describe los seres fundamentales de la realidad y sus propiedades primitivas. Conocer es manejar correctamente esta ontología; es decir, la cognición humana ordinaria esta basada sobre estas categorías.

Las raíces de esta ontología retórica se remontan a las categorías de Aristóteles. Según Benveniste, estas categorías de que nos permiten pensar la realidad son (¿también?) categorías de lengua, precisamente de la lengua griega. En otras palabras, es la lengua que nos provee los instrumentos para pensar la realidad.

Lo que llamaremos aquí cognición retórica es la cognición lingüística ordinaria, tal como la vivimos y practicamos. Esta visión popular, con sus sistemas y sub-sistema de categorías puede ser muy despreciada, pero queda mucho mas utilizada que despreciada. Los especialistas de las neurociencias la consideran como una “folk-teoría” de la cognición. Se debería considerar más bien como una teoría efectiva de la cognición, es decir una teoría que conserva, a su escala, todo su valor práctico.

 

Se ve inmediatamente que las facetas del componente cognitivo de las emociones son idénticos a los parámetros ontológicos que estructuran la situación y a los ejes que rigen la construcción del discurso. Coinciden, en sus principios como en sus elementos fundamentales: evento, persona, lugar, tiempo, causalidad (intención). Y ¿cómo no van a coincidir, ya que ambos son ejes cognitivos?

De especial relevancia es el hecho que el lenguaje argumentivo y lenguaje emocional se desarrollan sobre la misma base ontológica.

Tabla 3, Facetas de la estructuración cognitivo-emocional (seres – eventos)

Encuadre [framing] ¿Relación con Ψ? (1)
Evaluar el acontecimiento ¿Placer / displacer? (2)
Nombrar – Categorizar ¿Qué? (3)
Analogía ¿Cómo qué? (4)
Intensidad ¿Cuánto? (5)
Cronología ¿Cuándo? (6)
Espacio ¿Dónde? (7)
Maquinaria causal ¿Causalidad, Agencia? (8)
¿Efecto y consecuencias? (9)
¿Control? (10)

 

 


6. Discusión
COGNICIÓN Y CONSTRUCCIÓN DE LOS AFECTOS

Todas las operaciones anteriores implican indistintamente lenguaje y cognición.

Según algunos enfoques, la emoción perturba el funcionamiento cognitivo:

just as an emotion affects body processes and the perceptual process, so too it affects the person’s memory, thinking, and imagination. The “tunnel vision” effect in perception has a parallel in the realm of cognition. The frightened person has difficulty considering the whole field and examining various alternatives. In anger, the person is inclined to have only angry thoughts. (Izard 1977, p. 10).

Otros enfoques adoptan una visión más positiva del papel de la cognición en la emoción. Por un lado, para descifrar la emoción, los eventos externos deben ser percibidos: la primera forma de cognición implicada en la emoción es, por tanto, del orden de la percepción. La naturaleza de la emoción depende entonces de la interpretación del acontecimiento y de su valoración, condicionadas por la historia del sujeto, de su sistema de representaciones, de valores. Es un punto fundamental.

La definición precisa de lo que debe entenderse por cognición y valoración está en debate. Zajonc señala que

appraisal and affect are often uncorrelated and disjoint […] If cognitive appraisal is a necessary determinant of affect, then changing appraisal should result in a change of affect. This is most frequently not so, and persuasion is one of the weakest methods of attitude change» (Zajonc 1984, p. 264).

Queda por establecer la relación entre la cognición psicológica y el proceso racional consciente:

the cognitive activity in appraisal does not imply anything about deliberate reflection, rationality, or awareness … Zajonc, like many others, also seems to erroneously equate cognition with rationality» (Lazarus 1984, p. 252)

Cognition cannot be equated with rationality. The cognitive appraisals that shape our emotional reactions can distort reality as well as reflect it realistically» (op. cit., p. 253).

Zajonc’s argument is only sensible if cognition is defined as conscious propositional thinking. All other cognition, such as perceptual categorization and nonconscious cognitive enrichment are, by his definition, non cognitive. (Leventhal 1984, p. 281).

 


[1] vulgaris-medical.com, Syndrome.

[2] En el ámbito del ciné, un montaje es una técnica que consiste en seleccionar, editar y recombinar secciones separadas de una película para formar un todo continuo.